Texto de Emilio R. Cascajosa.
Transitaron la zona luminosa del pop alternativo, no sucumbieron al azote del grunge y hasta captaron la atención de algún miembro de The Beatles. Tras más de veinte años en activo, los Posies siguen manteniendo el tipo como pocos de su especie, y vuelven a los escenarios andaluces con un show acústico en Jerez. Una cita que promete grandes dosis de emotividad. El pop y sus tendones de acero, revisados, el próximo 30 de abril en la Sala El Greco.
No han sido los primeros en aplicar el brío del punk americano al pop british de manera antiacadémica. Pero siempre tuvieron algo lo suficientemente fuerte como para que nombres como los de Matthew Sweet o Gigolo Auts no acabaran eclipsándolos. Todo fluye para Jon Auer y su compañero Ken Stringfellow, con una naturalidad pasmosa. Sus comienzos como austero dúo de vocación melódica, su éxito instantáneo en las collegue radios norteamericanas, la alargada sombra de Alex Chilton, el homenaje de Ringo Starr, el costumbrismo folkie, R.E.M., The Minus 5, los partidos en segunda división…
Pocas bandas amparadas por el boom Cobain han logrado tanto y tan poco al mismo tiempo. Desde luego, la carrera de los de Bellingham no es fácil de delimitar: The Posies siempre fue un grupo particular dentro de la escena alternativa de mediados de los noventa. Les gustaban The Beatles y lógicamente, también Big Star; eran aficionados a incorporar juegos vocales en una época en la que se llevaban las gargantas arrastradas, y sus letras destapaban un dulce pájaro de juventud que aún hoy, cuando sus artífices ya peinan canas, sigue escondiendo bajo el ala cierto aire de desafío. Con Seattle como centro del universo, no tardaron en dar de sí todo lo que no lograron muchos de sus reconocidos referentes. Talento y suerte, un enunciado ideal para explicar el reinado de The Posies.
Hermanastros de leche de los no menos generacionales Teenage Fanclub, Auer y Stringfellow ya podrían echarse a dormir tras haber compuesto discos como Dear 23 (DGC, 1990) o Frosting on the beater (DGC, 1993); dos tiros en la diana del avispado hombre de negocios David Geffen. El del año 93, su disco más celebrado, resultó ser con el tiempo algo así como la catedral del power pop contemporáneo, en parte gracias al orfebre del noise Don Fleming, que fue capaz de esculpir aristas entre aquel cúmulo de melodías infladas de una amabilidad un tanto agridulce. Y no, ésta nunca ha sido el tipo de banda que busca sus influencias en los sitios más insospechados. No hablamos de un proyecto visionario, y sus resultados no podían ser menos inesperados: simple pop hercúleo, poderoso cuando se tercia el día tonto, y absolutamente indicado para disfrutar en sudoroso directo y con algo de alcohol en la mano.
No es la primera vez que la banda de Washington pasa por nuestro país, y Andalucía ya se ha doblegado en más de una ocasión ante su andanada de riffs robados a Cheap Trick. Quizás por eso, el show que Auer y Stringfellow han preparado esta vez, como dúo acústico, se antoja una exquisita sorpresa para los que ya buscan el ingrediente secreto en su plato favorito. Al amparo de un subtítulo que no lleva a equívoco, la nueva gira de The Posies promete desmontar la estructura emocional de un cancionero trascendente y con tanto peso como la portada del disco en la que se inspira; es por ello que la presentan como Acoustic Disgrace, un juego de palabras que curiosamente hace referencia al que para muchos es su peor trabajo, Amazing Disgrace (DGC, 1996). Así, desnudo, el tándem Auer/Stringfellow volverá a exorcizar los fantasmas del pasado con la pasión habitual, pero dejando esta vez las zonas sensibles al descubierto. ¿Hay mejor forma de reencontrarse con los reyes destronados del indie que cara a cara, sin ningún artificio, con apenas un puñado de excelentes composiciones como armas? Quizás no la haya. Por su parte, el que esto suscribe os invita a no pasar por alto la oportunidad. Porque esto ya no es otro concierto más de The Posies, algo que, por otro lado, tampoco habría estado mal.
Además, junto a The Posies, Dani Llamas, cantante y guitarrista de la banda GAS DRUMMERS presenterá los temas del que va a ser su primer disco en solitario que grabará en los estudio de Paco Loco la semana anterior al concierto y que contará con la producción de Ken Stringfellow y el propio Paco Loco.
Tras el concierto, el propio Emilio Cascajosa pinchará temas al uso para amenizar la jornada ...
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