Por Bernardo Palomo.
El arte internacional tiene en el momento presente una importante muestra, su primera individual en España, de MATTHIAS WEISCHER, (Westfalia, 1973), un pintor discípulo de David Hockney, que plantea una pintura muy personal, donde la realidad aparee transformada y puesta escena desde curiosos puntos de vista y donde todo queda supeditado a una mirada jugosa que plantea desarrollos visual tremendamente particulares. La exposición “Room whith a View”, en contra de lo que podía esperarse de su pintura, donde los paisajes de interiores siempre han sido principales protagonistas, nos conduce por una serie de escenarios naturales extraídos de jardines y paisajes. Se trata de una series de juegos mentales que nos transportan a una forma diferente de ver y concebir la pintura figurativa.
Junto al pintor alemán, nada más y nada menos que nuestro pintor de moda más internacional, MIQUEL BARCELÓ, que presenta una amplia y variada muestra – trabajos sobre papel, pinturas, esculturas, cerámicas y libros – de unos de los periodos creativos más importantes de este artista, la que tiene como protagonismo su estancia en Malí. Allí el artista se impregna de toda la cultura, de la vida, del paisaje, de las costumbres del país subsahariano y oferta una trabajo poderoso, lleno de contundencia formal y dejando entrever muchas nuevas posibilidades pictóricas y estéticas.
Junto a estos dos artistas determinantes de la plástica contemporánea, la obra TRACEY EMIN, una de las artistas británicas más importantes e influyentes del panorama internacional. La exposición es, también, su primera muestra individual en España y supone, además, una retrospectiva porque presenta un recorrido de más de veinte años. De esta manera podemos encontrar desde sus significativas colchas, vídeos, neones, esculturas, instalaciones hasta sus personales pinturas y dibujos.
Y para completar el importante recorrido que se nos ofrece en el Centro malagueño, dos importantes artistas españoles, la visión única, personal e intransferible de la realidad del pintor sevillano CURRO GONZÁLEZ, que acude a la cita de Málaga con una ora madura, reflexiva y llena de entusiasmo. Junto a él, y como no podía ser menos en todo buen programa expositivo, el CACMÁLAGA concede su espacio a un pintor malagueño, SIMÓN ZÁBELL, uno de nuestros artistas de nueva hornada que ha dejado de ser proyecto emergente, para convertirse en toda una aplastante realidad. Su obra nos va a conducir por unos métodos icónicos profundos y variados, que manifiestan procesos creativos de una gran significación.
Con todo esto, cualquier programación ya estaría más que completa; baste para constatar lo dicho, mirar a nuestro alrededor, y veremos la desolación que se nos presenta. Pero, al mismo tiempo, en la ciudad de Málaga nos encontramos una exposición única, por poco frecuente, la del gran pintor surrealista MAX ERNST, que se presenta en el Museo Picasso. Vamos a tener la oportunidad de contemplar la obra de uno de los pintores más significativos de la vanguardia internacional. La magia, los sueños, las fronteras imposibles entre la realidad y el mundo de los sueños, se dan la mano en una pintura que abruma por venir de quien viene y por suponer uno de los momentos más expectantes de la historia del Arte.
Con todo esto, cualquier programación ya estaría más que completa; baste para constatar lo dicho, mirar a nuestro alrededor, y veremos la desolación que se nos presenta. Pero, al mismo tiempo, en la ciudad de Málaga nos encontramos una exposición única, por poco frecuente, la del gran pintor surrealista MAX ERNST, que se presenta en el Museo Picasso. Vamos a tener la oportunidad de contemplar la obra de uno de los pintores más significativos de la vanguardia internacional. La magia, los sueños, las fronteras imposibles entre la realidad y el mundo de los sueños, se dan la mano en una pintura que abruma por venir de quien viene y por suponer uno de los momentos más expectantes de la historia del Arte.
Pero el mundo surrealista no termina en Málaga con esta exposición, en la Fundación Picasso, se puede contemplar otra magnífica exposición sobre ROLAND PENROSE, aquel amigo de Picasso, que fue, su biógrafo y además un pintor importante. Del británico se presenta cuarenta y nueve obras, algunas de ellas nunca anteriormente expuestas, y nos ofrecen una particular visión de lo pararreal.
Pero como la realidad expositiva de Málaga no se detiene en el Museo Picasso ni en el CACMÁLAGA, también las galerías se apuntan a ese especial entusiasmo expositivo que existe en la capital de la Costa del Sol. Alfredo Viñas, después de presentar en Málaga, la obra de Juan del Junco, uno de nuestros más afortunados fotógrafos del momento, continúa con la obra de RICARDO CADENAS, que nos conduce por una obra contundente donde los misterios de la sociedad urbana actual se nos abren mostrándonos sus particulares entresijos llenos connotaciones donde presente y pasado diluyen sus fronteras.
Por su parte, la galería JM, nos vuelve a convencer con una obra profunda de JUDITH SAMEN, la artista alemana que nos presenta sus trabajos más recientes sobre el cuerpo humano. En distintos formatos – dibujos, fotografía y vídeo - y profundizando en una iconografía variada, la artista bucea en aspectos sobre aspectos de la vida cotidiana, pero también alude a temas más mediatos, concediendo una particular mirada y dejando abiertas las puertas para la reflexión.
Además de todo lo expuesto, Málaga presenta un poco para todos los paladares. Algo de lo que es difícil encontrar en este paisaje desolado que nos encontramos en otras zonas, que además presumen de mucho cuando tienen muy poco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario