Novedades Jazz.

Por Sebastián Íñigo

IÑAKI SANDOVAL Usaquén 2008. Ayva Music. Si el disco Sausolito, álbum con el que el pianista y compositor Iñaki Sandoval debutó como líder, estaba inspirado en las vivencias que el músico pamplonés experimentó en tierras norteamericanas, Usaquén deviene de experiencias en tierras sudamericanas, concretamente en la ciudad de Bogotá, de donde el álbum toma el nombre. Al igual que el primero, Iñaki Sandoval vuelve en Usaquén a ofrecer sus impecables composiciones en formación de trío, con Horacio Fumero al contrabajo y David Xirgu a la batería. Éste reemplazando al desparecido baterista Peer Wyboris, quien estuvo en Sausolito a las baquetas, y a quien, por cierto, Iñaki Sandoval rinde un sentido homenaje dedicándole el disco en su totalidad y la pieza Peewy, que está inspirada en el músico que nos dejó el pasado verano. Usaquén es un álbum en el que se nos muestran bellos paisajes sonoros tanto en los momentos de swing como en las baladas, todos ellos impregnados de la extraordinaria técnica y sensibilidad que caracterizan al pianista y a sus acompañantes, a través de catorce composiciones, de las cuales Iñaki Sandoval firma nueve, siendo las otras firmadas por Horacio Fumero, “Torcacita” y “Caburé”, y una, “Invención a 3 voces”, conjuntamente por los tres miembros del grupo. En total sesenta y nueve minutos para disfrutar de un excelente jazz.

ABE RÁBADE Open Doors 2008. Nuba Records/Karonte Tras su álbum “Playing On Light”, un trabajo discográfico que el pianista Abe Rábade concibió como una convivencia íntima e interdisciplinar entre la música, la fotografía de siete autores y la poesía de su hermana María do Cebreiro, saca ahora a la luz la segunda entrega de su formación GHU! Project. El álbum se llama “Open Doors” (Puertas abiertas) y en él desarrolla no sólo el gran potencial de su música, que le ha hecho reconocible a una primera escucha, sino que también desarrolla toda una filosofía de vida, tanto en el campo del pensamiento como en el de las sensaciones: la de no sucumbir ante la adversidad y la de no cerrar ninguna puerta en su vida. Incluso, en momentos tan duros cuando en un mismo año desparecieron dos pilares importantes de su vida: su abuelo Xosé Rábade y Carlos Asorey, dueño del emblemático Club de Jazz Dado Dadá, íntimo amigo del artista. El álbum está lleno de fuerza en todas las composiciones, y de mucha sensibilidad cuando se adentra en sonidos cercanos a la balada. Aunque, entre todos ellos, destaca el tema Prestige, en el que hace referencia al buque de igual nombre, cuya carga asoló a las costas gallegas con la negra sombra de la avaricia y la ineficacia humana. En él se nota la rabia contenida que el artista sintió, plasmándola en una composición que llevó a cabo en la misma tarde del hundimiento del buque. Aquí, como en todos los temas del álbum, hay que destacar el acierto de haberse rodeado por una extraordinaria sección de viento, en la que están Perico Sambeat (saxo alto), Chris Kase (trompeta), Jesús Santandreu (saxo tenor), Alan Ferber (trombón), así como por los músicos que están con él también en su trío: Nelson Cascais al contrabajo y Bruno Pedroso a la batería. Además de la composición Prestige, Open Doors se completa con siete composiciones más, seis de ellas firmadas por Abe Rábade, y una, Inner Urge, por Joe Henderson. Este nuevo trabajo discográfico, que se grabó en MB Estudios (Gaia, Portugal) en agosto del 2007, ha contado también con la participación del pintor Deli Sánchez, que se encargó de las pinturas que aparecen en la portada del disco y en el libreto del mismo.

THE DIX MACHINE La máquina del tiempo 2008. Gatablanca Records / Cero Decibelios Acertado título para el primer trabajo discográfico de este grupo cordobés. Un combo que está formado en su mayoría por catedráticos y profesores del Conservatorio Superior y la Orquesta de Córdoba, entre cuyos miembros la procedencia de nacimiento es diversa, encontrándonos a dos cubanos, un murciano, un onubense, un valenciano y tres cordobeses. No obstante, el nexo entre ellos se encuentra en que residen e imparten clases en dicha capital, y que todos están interesados a través de sus improvisaciones en reavivar la música que llegó a conocerse como Dixieland. Hace ya muchos años, algunos por la edad llegamos a ver sólo unos cuantos capítulos, existía en la única televisión de entonces una serie que se llamaba “El túnel del tiempo”, en la que los protagonistas se transportaban a través de ese túnel, y mediante artilugios de ingeniería, a otros tiempos y culturas. Pues bien, lo mismo ocurre cuando uno escucha este álbum, La máquina del tiempo, que sin haber vivido en aquellos años veinte y treinta, retrocede en el tiempo al recordar aquellas reediciones en discos de vinilo a través de las cuales uno se iba aficionando al jazz cuando por los altavoces del tocadiscos aparecían músicos de la talla de Joe “King” Oliver, Jelly Roll Morton, Sydney Bechet, Kid Ori o el grandísimo Louis Amnstrong. Ahora, aquellos recuerdos se actualizan con la música de una formación que se ha impregnado de aquel estilo, que nos lo devuelve con un sonido limpio y actualizado, y en el que se nota que lo hacen además con ganas de crear aficionados que se acerquen interesados a uno de los orígenes del jazz. Para este primer álbum, el grupo formado por Jesús Rodríguez Azorín (Trompeta), Javier Delgado (Clarinete), Cristóbal Agramonte (Saxo Tenor), Rafael Martínez (Trombón), Toño Contreras (Banjo), Luis Alberto Fernández Pericet (Piano), Harold Hernandez (Tuba) y José Luís León (Batería), han escogido una selección de ocho piezas de extraordinario valor. Así, nos encontramos con High Society, Who’s Sorry Now, Milenberg Joys, Tin Roof Blues, When The Saints Go Marching In, Basin Street Blues, Livery Stable Blues y Sugar Foot Stomp.