Ryan Adams, el sueño de ser una estrella del rock'n'roll

Por Manu Benítez

Afortunadamente, de vez en cuando surgen artistas que rompen con lo establecido. Pasan de modales o mandan a la mierda a alguien que le hace una pregunta impertinente o que le arroja a la cara alguna sarta de estupideces dichas por decir, a la ligera. Cuando se habla de este chico se menciona a emblemas como Jeff Buckley, Kurt Cobain, Neil Young, Bob Dylan o los Rolling Stones. Pero Ryan Adams no sólo encarna esa personalidad que cambia de estado de ánimo constantemente, cada semana. Ryan Adams encarna el rock'n'roll. Sus conciertos pueden durar una hora, dos, o tres, depende del público y de sus ganas. Pueden ser un delirio eléctrico o un recital acústico, depende del clima y del ambiente.


¿Pero de quién hablamos exactamente? Vamos a empezar diciendo que las raíces de este norteamericano, nacido en 1974, las encontramos en Carolina del Norte. Ryan se educó escuchando punk y metal, pero montó una banda de country-rock con sus amigos: Whiskeytown. Con sólo dos discos lograron que americanos y europeos volviesen la mirada hacia ellos.


Cuando el éxito empezaba a llamar a porrazos a su puerta, con 21 años, Ryan decidió saltar por la ventana y escaparse a Nueva York con su novia de Nueva Jersey. Es por eso que sus dos últimos discos con Whiskeytown, y el primero que publicó en solitario están dedicados a la ciudad que lo atrapó. Bueno, en el caso de 'Heartbreaker' no solo se trataba de la ciudad de los rascacielos. 'Heartbreaker' es algo más. Pues tras la ruptura con Amy perdió 15 kilos y se desangró en cada una de las canciones.

Después del color rojo llegó el oro: 'Gold'. 'El color de Los ángeles durante la puesta de sol', comentaba Adams sobre su segunda entrega en solitario, su obra más internacional que nació acompañada por la polémica. Su fecha de publicación nos puede indicar algo: el 11 de septiembre de 2001 (Estados Unidos sufría el mayor ataque terrorista de su historia). Su portada también añade más datos: Ryan aparece con pose de modelo juvenil sobre el fondo de una bandera norteamericana que está colocada bocabajo. 'Simplemente tratábamos de parodiar el LP 'Born in the USA' de Bruce Springsteen', aclararía ante la polémica. Y su primer single terminó de enfurecer a los sectores 'yankees' más conservadores y puritanos, además de conseguirle la atención que se merecía: 'New York, New York'. Un canto de libertad y de agradecimiento a la ciudad que lo había recibido con los brazos abiertos y que debía sonar en la radio cuando el gobierno de Bush prohibió tocar la fibra sensible de los americanos y no se podía programar ni siquiera el 'Imagine' de John Lennon.


Para aquel entonces, Ryan Adams ya se encontraba afincado en Los ángeles. 'Nueva York me desnudó, me quitó todo lo que tenía de pretencioso y de gilipollas. Hasta entonces sólo había oído country rock y a los Rolling, me tiraba todo el día bebiendo cerveza, jugando con armas... 'Gold' es el resultado de esa mezcla de la gran ciudad y de mi origen.

Desde 'Gold' hasta hoy, la carrera de Ryan Adams ha sufrido un ascenso meteórico. En el plano artístico Keith Richards (Rolling Stones), Glyn Johns (padre de Ethan Johns, su productor en sus primeros pasos en solitario, y productor a su vez de Rolling Stones, The Who o Faces) y Elton John han reconocido la talla de Ryan. Este último lo incluyó en los agradecimientos de su disco 'Songs from the west coast'. 'Ryan es un buen amigo. Me sorprendió, es un tío estupendo, una enciclopedia viva del rock'n'roll', ha dicho Elton.

En el plano personal, fueron famosos sus escarceos amoros
os con la actriz Winona Ryder y con Alanis Morisette, por citar a las más conocidas. Pero lejos de acomodarse en su llegada a los cielos de la alta sociedad cultural americana, Ryan Adams no ha dejado de visitar el estudio y vomitar todas las experiencias vividas, las que le han llegado a las tripas y las que le han dañado el corazón.

Posiblemente sea el cantautor, el 'songwriter' de Americana, más prolífico de los últimos tiempos ya que después de 'Gold' (al que añadió temas extras en sus versiones en vinilo y cd) publicó 'Demolition' (un rescate de los temas que tenía grabados desde hacía años y no quiso usar ni en grupo ni en solitario). Tres discos más en 2003. 'Rock'n'roll', la más salvaje de sus entregas donde las guitarras suenan a gloria y donde Ryan Adams demuestra que es capaz de llevar más allá los sonidos que crearon gente como The Stooges, REM, Nirvana, The Smiths, crear un particular 'Wish you were here' (Pink Floyd) e incluso retar a The Strokes (una de esas bandas que han sido presentadas en los últimos años como el no va más). Y los dos Ep's titulados 'Love is hell Part 1' y 'Part 2', que fueron grabados antes que 'Rock'n'roll', pero que su companía discográfica no publicó en su momento por considerarlos 'demasiado oscuros'. Otros tantos en 2005: Ahora en cooperación con The Cardinals, 'Cold roses' y 'Jacksonville' (homenaje a la ciudad donde Adams nació); y en solitario '29' (el reencuentro con su amigo, Ethan Johns, productor del grupo Kings of Leon, y otra de sus joyitas).

Después de todo esto, como el chaval parece ser que no había tenido suficiente entregó una nueva trilogía: 'Easy Tiger' y 'Follow the ligths', en 2007 de nuevo con The Cardinals arropánole; y ha regresado este año con el más reciente 'Cardinology'.

La última vez que Ryan Admas vino a tocar a España hubo que suspender porque se fracturó el brazo al intentar una pirueta imposible en un concierto en Liverpool. El accidente le hizo perder el 20% de movilidad en su muñeca, pero el cantante se lo tomó con buen humor y alegó que así podría llegar a ser un gran pianista. Que se vaya preparando Bill Evans.






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