Prototipo. La visión más irónica del Génesis

Ralf König nos ofrece en Prototipo su particular versión de la creación del mundo, una relectura  irónica e irreverente del libro del Génesis. La historia comienza con Adán, la serpiente y una voz que llega desde arriba y, al final, aparece Eva, así que ya os podéis imaginar el resto. Ralf König aprovecha el motivo de la creación del mundo para reflexionar filosófica, y por supuesto humorísticamente, sobre conceptos bíblicos y filosóficos tan básicos el pecado, el deseo, el conocimiento, el libre albedrío, la sumisión, el papel del hombre en el mundo... Una magnífica oportunidad para conocer al Ralf König más hilarante y también más irónico.




Biografía del autor.


Una vez pasada la cuarentena es un poco complicado enumerar todas las etapas del currículum vitae de uno mismo. Por eso me permito citar aquí debajo un artículo de la Wikipedia, muy bien documentado sobre el asunto. (Por supuesto no encontraremos anécdotas comprometedoras sobre sexo, drogas y rock & roll... Pero sinceramente, yo mismo le he olvidado casi todo, en particular todo lo relacionado con las drogas, hum...)


“Ralf König nació el 8 de agosto de 1960 en Soest (Westfalia). Al finalizar secundaria en el instituto de Werl, realizó prácticas de carpintería. En 1979, el año de su salida del armario y de una fuerte movilización del movimiento gay, aparecieron sus primeras historietas cortas en la revista underground de Munich llamada Zomix y en la revista homosexual Rosa Flieder. Entonces decidió continuar sus estudios y se matriculó en la Academia Nacional de Arte de Düsseldorf de 1981 a 1986 concentrándose en la variedad de Arte Libre.


En 1981, publica tres álbums: Sarius, Das sensationelle Comic-Book y SchulComix. La estética de estos álbums, entre naturalista, fantástica y underground, ilustra el recorrido del autor hacia su propio estilo. De 1983 a 1985, realiza la serie Bodo und Heinz para una revista tratando las condiciones de trabajo en las minas alemanas.


Es en SchwulComix 2, aparecido en 1984 en la editorial gay Rosa Winkel, donde Ralf König afirma su estilo y sus futuros temas predilectos: con humor y una buena dosis de autoparodia, narra la vida cotidiana de los homosexuales en historias breves, al mismo tiempo que su dibujo se acerca al trazo minimalista de Claire Bretécher. Aparecieron dos álbums más de SchwulComix en 1985 y 1986. Poco a poco, Ralf König se forja una reputación de cronista del mundo gay.


En 1987, König publica su primera historieta larga, El condón asesino, una parodia de novela nerga, llena de alusiones al cine negro (la segunda parte aparecerá en 1990 con el título de  El retorno del condón asesino). Ese mismo año, una editorial para público general publica El hombre deseado. De un día para otro, König se convierte en un referente del cómic para todos los públicos, para todos los sexos. La segunda parte, Pretty baby, aparecerá apenas un año más tarde. En 1994, El hombre deseado es llevado a la gran pantalla. Con 6,5 millones de espectadores, esta película es hasta hoy el segundo gran éxito de la historia del cine alemán. Se proyectó en 47 países y en 1995 obtuvo el premio nacional de la cinematografía alemana. Además, su éxito provocó una verdadera avalancha de comedias cinematográficas alemanas, género por el que nadie apostaba hasta entonces.


Paralelamente a sus historietas cortas, König recurre también a la novela en cómic para adaptar, y parodiar, a los grandes clásicos, como Aristófanes (Lisístrata, publicada en 1987 y en el 2000 adaptada al cine por Francesc Bellmunt) y Shakespeare(Yago, aparecida en 1998).


Desde 1990, año de su primera aparición en la revista Magnus, Konrad y Paul nos convirtieron en espectadores de su vida de pareja un poco disparatada, tanto en historietas largas como cortas. Ralf König ha atribuido a cada uno de ellos rasgos de su propia personalidad, y el autor evoca, a través de la descripción de sus vidas, los temas clave de la comunidad gay. El SIDA, por ejemplo, será el tema de Superparadise (1999) y el matrimonio gay será tratado en Podéis besaros (2003).


En 1989, Ralf König, realiza ocho fascículos sobre la prevención sexual para el organismo alemán encargado de la lucha contra el SIDA. A pesar de su éxito y notoriedad, sus publicaciones sufrieron ataques públicos repetidos durante los años 90, algunas críticas llegaron a pedir que sus obras fuesen introducidas en el índice de libros prohibidos. Las autoridades bávaras, en una región de raíz católica, se encuentran entre sus enemigos más acérrimos. Sin embargo, su petición de inclusión en el índice de la obra Huevos de toro (1992) fue rechazada por las autoridades nacionales apelando al carácter artístico de la obra. Sin embargo, las autoridades decretaron su retirada de más de mil librerías situadas en toda Alemania. Entre los numerosos álbumes confiscados (como Maus de Art Spiegelman, por ejemplo), se ceban sobre todo en El condón asesino de Ralf König. No obstante, el asunto nunca llegó a los tribunales. 


En 2004, König crea la serie Roy & Al, cuyos personajes son dos perros que viven con una pareja homosexual. En una obra reciente, ¡Oh genio! (publicada en dos volúmenes en 2005 y 2006), trata el tema del movimiento islamista radical. Paralelamente a la publicación de novelas gráficas, Ralf König publica historietas cortas en la revista mensual Männer aktuell y Fluide Glacial Série Or que se pueden releer en álbumes como Suck my Duck! (2004) o Troya (2006).

El humos, a menudo con doble sentido, y el tono natural y vivo de Ralf König le permiten combatir los numerosos prejuicios hacia la comunidad gay. De este modo ha contribuido enormemente a la liberación de las costumbres de nuestra sociedad. Hasta hoy, sus libros han sido traducidos a 13 lenguas. Cerca de siete millones de ejemplares vendidos hacen de él el autor de cómic gay más famoso del mundo. Cuatro de sus libros han sido adaptados al cine, otros al teatro y al teatro de marionetas.


En 1992, le galardonaron con el premio Max und Moritz del festival internacional de cómic d’Erlangen en la categoría “Mejor dibujante alemán”. Numerosos premios extranjeros siguieron como el Alph’Art al mejor guión recibido en Angoulême por Como conejos, el “Premio a la mejor obra extranjera publicada en España” en el Saló Internacional del Còmic de Barcelona en 1992 por El condón asesino, así como también el Premio a la mejor historieta larga otorgado en Luca por la publicación en lengua italiana de Huevos de Toro.


En 2006, Ralf König obtiene un nuevo premio Max und Moritz, en la categoría “Premio especial del jurado”, esta vez, para honrar su valiente toma de posición durante el sobresalto mundial consecutivo a la publicación de las caricaturas de Mahoma por el periódico danés Jyllands-Posten.”


No hay comentarios: